Como consecuencia de las constantes movilizaciones que se están llevando a cabo en las principales infraestructuras viarias en Cataluña, que están ocasionando bloqueos y cortes indiscriminados de las mismas sin que las fuerzas de seguridad puedan revertir dicha situación, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER) considera imprescindible que desde las diferentes Administraciones se adopten medidas excepcionales que permitan aliviar el colapso circulatorio que están soportando diariamente miles de transportistas, tanto catalanes como del resto de España, que desarrollan su actividad transitando por dicha Comunidad Autónoma.
En este sentido, FENADISMER ha solicitado formalmente al Departamento de Interior de la Generalitat de Cataluña que “levante” con carácter temporal la actual prohibición de que los camiones circulen por las carreteras nacionales obligando a su desvío por las autopistas de peaje AP-7 y AP-2. Dicha restricción, en vigor desde Abril de 2013 en la provincia de Girona y desde Septiembre de 2018 en las provincias de Tarragona, Barcelona y Lleida, obliga a que los camiones se queden bloqueados en las autopistas cuando éstas son cortadas por los manifestantes, sin que tengan posibilidad de abandonarla a través de una vía alternativa, convirtiendo a los transportistas en auténticos “rehenes” de las movilizaciones que se están llevando a cabo en Cataluña.
Para evitar esta situación de bloqueo, algunos transportistas se están arriesgando a circular por las carreteras nacionales paralelas (principalmente la N-2, N-340 y N-240), lo que conlleva una sanción de 500 euros.
Por ello, FENADISMER considera imprescindible que con carácter inmediato se derogue temporalmente tal restricción, manteniéndola hasta que se garantice la libre circulación por las carreteras en Cataluña.