Tras la entrada en vigor este 1 de Enero de la nueva regulación de acceso a Madrid Central, que fue aprobada por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid la semana pasada, todos los vehículos de reparto y distribución de mercancías de menor tonelaje (hasta 3.5 tns) tiene prohibido acceder al centro de Madrid, lo que ha supuesto en la práctica impedir que más de 8.000 furgonetas y pequeños camiones puedan continuar prestando sus servicios, en la mayoría pequeños transportistas autónomos, lo que afectará gravemente al suministro de mercancías de los más de 17.000 empresas y establecimientos situados en el interior de dicha área.
Dicha actuación restrictiva y desproporcionada por parte del Ayuntamiento de Madrid contrasta con la política llevada a cabo en este ámbito por parte del Ayuntamiento de Barcelona. Así en la Zona de Baja Emisiones establecida en dicho municipio se ha restringido el acceso exclusivamente a los vehículos privados sin distintivo ambiental, concediendo un período transitorio de un año para que las furgonetas y vehículos de reparto puedan adaptarse a la nueva regulación, lo que denota una sensibilidad por parte de la corporación catalana frente al colectivo de transportistas y a la actividad de servicio público que desarrollan, que contrasta con la posición intransigente de los responsables municipales madrileños.
Pero es que además FENADISMER considera que la nueva regulación aprobada en Madrid lejos de contribuir a la reducción de la contaminación, en algunos casos resulta incongruente y en conseguir el efecto contrario. Así, por lo que lo que se refiere a las nuevas limitaciones de horario establecidas para realizar las labores de carga y descarga, uno de los aspectos más preocupantes es la exigencia para los vehículos de distribución de mercancías con categoría ambiental B de tener que acceder obligatoriamente antes de las 15 horas, aunque vayan a realizar servicios de reparto y suministro a establecimientos en horario de tarde ( una importante parte de los establecimientos del centro de la ciudad permanecen cerrados durante el mediodía hasta las 17 horas). Al no poder acceder después de las 15 horas, aunque sí permanecer dentro de forma ilimitada, ello va originar una congestión artificial de furgonetas y camiones en el centro de Madrid durante el mediodía, teniendo en cuenta que dicha categoría de vehículos supone más del 55% de la flota de transporte de mercancías que opera en Madrid, en concreto, casi 30.000 vehículos de reparto, según datos facilitados por el propio Ayuntamiento de Madrid.